En el mundo Occidental se han popularizado muchos
sistemas de yoga, especialmente en este siglo, pero ninguno de
ellos ha enseñado la perfección del yoga realmente.
En el Bhagavad-gita, Sri Krsna, la Suprema Personalidad de Dios,
enseña a Arjuna, la perfección del yoga. Si, de
verdad, queremos participar de la perfección del sistema de
yoga, en el Bhagavad-gita encontraremos las declaraciones
concluyentes de la Persona Suprema.
Es ciertamente extraordinario que la
perfección del yoga se haya enseñado en medio de un
campo de batalla. Se le enseñó a Arjuna, el
guerrero, inmediatamente antes de que se lanzase a una lucha
fratricida. Su sentimiento le hacía pensar: "¿Por
qué tengo yo que luchar contra mis propios parientes?"
Aquella resistencia a luchar que sentía Arjuna se
debía al engaño de la ilusión, y precisamente
para extirpar aquella, Sri Krsna le dijo lo que constitute el
Bhagavad-gita. Puede imaginarse cuán poco tiempo
transcurrió mientras el Bhagavad-gita se estaba recitando.
Todos los guerreros de los dos campos estaban preparados para
luchar, de manera que había realmente muy poco tiempo, una
hora todo lo más. En el espacio de aquella hora, se
debatió todo el Bhagavad-gita, y Sri Krsna expuso la
perfección de todos los sistemas de yoga a Su amigo Arjuna.
Al final de este gran discurso, Arjuna desechó sus dudas y
luchó.
Sin embargo, durante el discurso, cuando
Arjuna oyó la explicación del sistema del yoga de la
meditación cómo sentarse, cómo mantener
erguido el cuerpo, cómo mantener los ojos medio cerrados y
cómo mirar a la punta de la nariz sin distraer la
atención, y todo ello en un lugar retirado y en soledad
replicó:
yo 'yam yogas tvaya proktah
samyena madhusudana
etasyaham na payami
cancalatvat sthitim sthiram
"Oh, Madhusudana! El sistema de yoga que
has resumido, para mí no es práctico ni posible de
soportar, porque la mente es inquieta e inestable." (Bg.
6.33)
Esto es importante. Debemos recordar
siempre que nuestra circunstancia es material, y en ella, a cada
momento, nuestra mente está sometida a alguna
agitación. En realidad, nuestra situación no es muy
agradable. Siempre estamos pensando que cambiando, nuestra
situación podremos superar nuestra agitación mental,
y creemos que cuando alcancemos un cierto punto,
desaparecerán todas las agitaciones mentales. Pero es
condición del mundo material el que no podamos vernos
libres de la ansiedad. Nuestro dilema consiste en que estamos
tratando siempre de resolver nuestros problemas, pero este
universo está hecho de tal manera que no llegamos nunca a
resolverlos.
Como no es un farsante, sino que es
franco y abierto, Arjuna dice a Krsna que él no es capaz de
ejecutar el sistema de yoga que le ha descrito. Es importante el
que, al hablar a Krsna, Arjuna se dirija a Él como
Madhusudana, porque con esto indica que el Señor es el que
mató al demonio llamado Madhu. Hay que notar que los
nombres de Dios son innumerables, ya que, con frecuencia, se Le
llama según Sus actividades. Así pues, Dios tiene
nombres innumerables porque tiene innumerables actividades.
Nosotros sólo somos partes de Dios, y no podemos ni
recordar todas las actividades que nos han ocupado desde nuestra
niñez hasta el presente. El Dios eterno es ilimitado, y
como Sus actividades también son ilimitadas, tiene nombres
ilimitados, de los cuales el principal es Krsna. Entonces,
¿por qué Arjuna Le llama Madhusudana cuando, por ser
amigo de Krsna, pudo haberle llamado Krsna directamente? La
respuesta es que Arjuna considera su mente como un gran demonio,
como el llamado Madhu. Si fuese posible para Krsna matar el
demonio, llamado mente, entonces Arjuna sería capaz de
alcanzar la perfección del yoga. "Mi mente es mucho
más fuerte que Madhu, el demonio," esta diciendo Arjuna.
"Por favor, si Tú pudieras matarla, entonces yo
podría ejecutar ese sistema de yoga." Hasta la mente de un
gran hombre como Arjuna, siempre está agitada. Como dice el
mismo Arjuna:
cancalam hi manahkrsna
pramathi balavad drdham
tasyaham nigraham manye
vayor iva suduskaram
"¡Oh Krsna! Porque la mente es
inquieta, turbulenta, obstinada muy fuerte, someterla, me parece a
mí más difícil que dominar el viento." (Bg.
6.34)
Es un hecho, sin duda, el que la mente
nos esté diciendo siempre que vayamos aquí, o
allí, que hagamos esto o lo otro, siempre nos está
diciendo de que lado hemos de volvernos. Así pues, la
esencia del sistema de yoga es el control de la agitada mente. En
el sistema del yoga de la meditación, la mente se controla
al concentrarla en la Superalma; éste es el
propósito del yoga. Pero Arjuna dice que controlar esta
mente es más difícil que impedir que sople el
viento. Podemos imaginar a alguien abriendo los brazos para
detener un huracán. ¿Tendremos que suponer
sencillamente que Arjuna no está suficientemente capacitado
para controlar su mente? El hecho es que no podemos ni imaginar
las inmensas aptitudes de Arjuna. Después de todo, era un
amigo personal de la Suprema Personalidad de Dios,
situación muy elevada y que no se puede alcanzar por quien
no tiene grandes calificaciones. Además, Arjuna era un
guerrero y administrador de gran prestigio. Era tan inteligente
que fue capaz de comprender el Bhagavad-gita en el espacio de una
hora, cuando en la actualidad, hombres muy instruidos no lo
entienden ni en el curso de toda una vida. Aun así, Arjuna
creía que para él no era posible controlar la mente.
¿Tendremos que suponer que lo que era imposible para Arjuna
en una época más avanzada, es posible para nosotros
en esta época degenerada? Ni por un instante debemos
considerar que tengamos la misma categoría que Arjuna.
Somos mil veces inferiores a él.
Por otra parte, no hay constancia de que
Arjuna haya practicado el sistema de yoga en ningún
momento. Sin, embargo, Krsna alabó a Arjuna como el
único que merecía comprender el Bhagavad-gita.
¿Cuál era la gran calificación de Arjuna? Sri
Krsna dice: "Tú eres Mi devoto, tú eres Mi amigo muy
querido." A pesar de esta calificación, Arjuna se
negó a practicar el yoga de la meditación descrito
por Sri Krsna. ¿Qué conclusion hemos de sacar de ello?
¿Hemos de desesperar de que la mente se controle alguna vez?
No, la mente puede controlarse y el sistema consiste en este
proceso de conciencia de Krsna. La mente debe estar siempre fija
en Krsna. En la medida en que la mente se absorbe en Krsna,
así se alcanza la perfección del yoga.
Cuando nos volvemos hacia el
Srimad-Bhagavatam, en el séptimo canto encontramos a
Sukadeva Gosvami diciéndole a Maharaja Pariksit que en la
edad de oro, Satya-yuga, la gente vivía cien mil
años y que en aquel tiempo, cuando las entidades vivientes
avanzadas vivían por tales espacios de tiempo, era posible
ejecutar este sistema de yoga de la meditación. Pero lo que
se alcanzaba en Satya-yuga por este sistema de meditación,
y en el yuga siguiente, Tetra-yuga, por la ofrenda de grandes
sacrificios, y en el siguiente yuga, Dvapara-yuga, por la
adoración en el templo, seria alcanzado en el tiempo
presente, en este Kali-yuga, con sólo cantar los nombres de
Dios, hari kirtana, Hare Krsna. De manera que, de fuentes
autorizadas, sabemos que este canto de Hare Krsna, Hare Krsna,
Krsna Krsna, Hare Hare, Hare Rama, Hare Rama Rama Rama, Hare Hare,
es la personificación de la perfección del yoga para
esta era.
Hoy en día tenemos grandes dificultades
para vivir cincuenta o sesenta años. Un hombre puede vivir todo lo
más ochenta años o cien. Además estos breves años están siempre
cargados de ansiedad, de dificultades debidas a las circunstancias
de la guerra, la peste, el hambre y tantos otros trastornos.
También somos poco inteligentes y, al mismo tiempo, somos
desdichados. Tales son las características del hombre que vive en
Kali-yuga, una era degradada. Por eso, propiamente dicho, nunca
podemos tener éxito con este sistema de yoga de la meditación que
describe Krsna. A lo más, podremos satisfacer solamente nuestros
caprichos personales mediante alguna pseudoadaptación a este
sistema. De manera que la gente paga dinero para asistir a alguna
clase de ejercicios de gimnasia y respiración profunda, y están
contentos si creen que pueden alargar su vida unos pocos años o
disfrutar mejor de la vida sexual. Pero debemos comprender que
esto no es el verdadero sistema de yoga. En esta época, ese
sistema de meditación no se puede ejecutar en forma apropiada. En
cambio todas las perfecciones de ese sistema pueden alcanzarse
mediante el bhakti-yoga, el sublime proceso de la conciencia de
Krsna, específicamente el mantra-yoga, la glorificación de Sri
Krsna mediante el canto de Hare Krsna. Esto se recomienda en las
escrituras védicas y se ha introducido por grandes autoridades
como Caitanya Mahaprabhu. En efecto, el Bhagavad-gita proclama que
los mahatmas, las grandes almas, están siempre cantando las
glorias del Señor. Si se quiere ser un mahatma, según las
escrituras védicas, según el Bhagavad-gita, y según las grandes
autoridades, hay que adoptar este proceso de la conciencia de
Krsna y de cantar Hare Krsna. Pero si nos contentamos con hacer
manifestaciones exteriores de meditación, sentándonos muy derechos
en la posición del loto y entrando en trance, como si fuésemos
actores, entonces ya es otra cosa. Pero debemos comprender que
tales actuaciones espectaculares no tienen nada que ver con la
perfección real del yoga. La enfermedad material no puede curarse
con una medicina artificial. Tenemos que aplicar la cura verdadera
que nos viene directamente de Krsna.
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